Las molduras de escayola dan un acabado decorativo muy particular a los techos. Existen molduras diseñadas para cada estilo. Podemos encontrarlas lisas o con relieves para conseguir un efecto decorativo determinado. La idea es que las molduras aporten originalidad a los techos y paredes, eliminando la monotonía de un espacio.
Algunas de las ventajas funcionales de las molduras se describen a continuación:
- Permite resaltar la decoración de la casa y recrear cualquier ambiente, gracias a unos diseños que acompañan tanto los estilos modernistas más austeros como los clásicos más recargados.
- Facilita el trabajo de pintado o empapelado, ya que delimita mejor el encuentro entre la pared y el techo.
- Permiten ocultar clavos, tornillos o cables de distintas instalaciones en el edificio, además de disimular posibles defectos en las paredes o en el techo.
- Permite suavizar el ángulo de 90° entre la pared y el techo, lo que permite una mejor ventilación del espacio dónde estén instaladas, convirtiéndolo, a la vez, en un espacio más sencillo de limpiar.
- Las molduras clásicas son de color blanco, aunque existe la posibilidad de pintarlas de cualquier color para buscar el efecto deseado por el usuario o decorador.
- Los contornos de las molduras pueden ser rectos, angulares o con formas diversas, lo que permite emplear las molduras no sólo para rematar paredes y techos, sino para enmarcar un espejo, una puerta, una ventana o un armario.
- Permite crear techos a distintas alturas, remarcar zonas diferentes en una misma estancia, acompañar y remarcar elementos como lámparas o cuadros.
En definitiva, las únicas limitaciones desde el punto de vista decorativo son la imaginación y predisposición para trabajar del decorador y los instaladores.
Espacio decorado con diferentes diseños de molduras. Fuente: Arquitectura & Diseño
Cocina con moldura de escayola. Fuente: Arquitectura & Diseño