El yeso agrícola (sulfato de calcio) es un excelente mejorador de las propiedades físicas y químicas del suelo empleado en cultivos hortícolas

El yeso se emplea en la agrícola para mejorar:

Las propiedades físicas del suelo: Aplicaciones de yeso pueden reducir la dispersión y promover la estabilización de la estructura de los suelos (floculación). Los beneficios obtenidos con la aplicación de yeso en este tipo de suelos son una mayor infiltración y percolación del agua que también ayudan a reducir la erosión y mejorar la eficiencia del uso del agua. Este efecto se da en suelos arcillosos en mayor medida. El yeso ayuda a reducir la dispersión de las arcillas que llevan a la formación de costras y también reduce la velocidad de secado de la superficie.

Así, la tasa de desarrollo de las costras y la resistencia final se ven afectadas por las adiciones de yeso, mejorando significativamente la emergencia de las plántulas y el establecimiento del cultivo. Los estudios de campo realizados en varios lugares del mundo han indicado que los rendimientos de los cultivos se pueden incrementar significativamente añadiendo yeso en el terreno, debido en parte a la mejora de la emergencia del cultivo, aumentando las moléculas de aire y favoreciendo la entrada de agua en el suelo.

Las Propiedades químicas del suelo: El yeso se ha utilizado como fuente de azufre en muchos suelos deficientes de este macronutriente donde se han obtenido mejoras en la producción en cultivos como maíz, soya, canola y alfalfa. El yeso tiene la capacidad de proporcionar una liberación continua de azufre y calcio en el suelo por un tiempo prolongado, dada su moderada solubilidad.

En caos de suelos ácidos, la acidez del terreno tiene efectos perjudiciales en el crecimiento de las plantas, que normalmente se corrige dicha acidez (pH) con la incorporación de cal agrícola.   En este tipo de suelos la aplicación de yeso en la superficie del suelo afecta las propiedades físicas y químicas del suelo en la profundidad gracias a su mayor solubilidad. El efecto del yeso para modificar el pH de la superficie o del subsuelo es relativamente modesto. Sin embargo, el yeso puede mejorar las condiciones fitotóxicas derivadas del exceso de aluminio soluble por reacción con aluminio Al3+, de modo que puede expulsarlo de la solución del suelo. Al reducir los efectos tóxicos del aluminio las plantas son capaces de enraizar a mayor profundidad y se incrementa la tasa de absorción de agua y nutrientes por las plantas. Esto es especialmente importante en la estación seca de las zonas áridas.

En el caso suelos sódicos, el sodio es un elemento nocivo para el suelo ya que afecta sus propiedades físicas, provocando la de floculación de las arcillas y el colapso de los agregados. Esto conduce a la compactación del suelo, a la pérdida de infiltración de agua y a severas limitaciones en la conducción vertical de gases. El empleo del yeso es una práctica habitual de rehabilitación de los suelos sódicos. El yeso proporciona iones de Calcio (Ca) que puede intercambiarse con iones sodio (Na), conduciendo así a la floculación de las partículas del suelo.

Aplicación de yeso agrícola en cultivos como en el cacahuate mejoran la producción y calidad de las cosechas

Los cultivos de raíces parecen ser especialmente sensibles al calcio, por ejemplo, el uso de yeso como fertilizante de calcio para cacahuate es muy conocido.

La pudrición de la raíz de las plantas de cacahuate causada por Phytophthora, podredumbre apical en sandía y tomate, y a alteración amarga de las manzanas(bitter-pit) también son parcialmente controladas con aplicaciones de yeso agrícola.

Formas y momento de aplicación del yeso agrícola

El método de aplicación dependerá de los fines buscados. Por lo general el yeso puede aplicarse en forma sólida o disuelto en el agua de riego, siempre y cuando el polvo sea lo suficientemente fino. Cuando se utilizan polvos o gránulos se pueden aplicar directamente en la superficie del suelo utilizando esparcidoras. Debe evitarse la aplicación de yeso en polvo cuando hay condiciones de fuertes vientos. Por otro lado, si la intención es llevar el yeso al subsuelo tan rápido como sea posible y si hay necesidad de evitar y reducir erosión, el yeso debe incorporarse con rastra inmediatamente después de su aplicación.