El yeso es un material intrínsecamente resistente al fuego por su composición natural, ofreciendo una solución de alta calidad para prevenir su propagación en edificios. El yeso en su propia constitución posee dos moléculas de agua por cada molécula de sulfato calcio. Mientras el agua no está ́ evaporada, la temperatura de la masa del yeso queda por debajo de 140 °C, confiriendo al yeso excelentes cualidades de protección pasiva frente al fuego.

Precedentes históricos

Hay un hecho histórico que sirve de perfecta introducción para demostrar la cualidad del yeso frente al comportamiento al fuego.

En diciembre del año 1666 tuvo lugar el gran incendio de Londres, que ha pasado a la historia por haber sido uno de los más catastróficos, ya que destruyó la mayor parte de la ciudad.

Figura 1. Ilustración del gran incendio de Londres del 2 de septiembre de 1666 (fuente: grupo de incendios)

Se observó que los pocos edificios que resistieron y mantuvieron parcialmente su integridad tenían revestimientos de yeso, tanto interiores como exteriores. Como consecuencia, los ingleses empezaron a usar con mayor frecuencia el yeso, el cual tenían que importar de París, ya que allí era muy escaso. De hecho, los ingleses siguen hablando del “Yeso de Paris” (“Plaster of Paris”), en clara alusión a la procedencia de las primeras importaciones.

En ese tiempo reinaba en Francia Luis XIV, el rey Sol, y tomando buena nota de lo sucedido en Londres promulgó un decreto que propugnaba el empleo de revestimientos de yeso.

Por tanto, se puede considerar que en esa fecha el yeso alcanza la mayoría de edad como material de construcción, avalado por su excelente comportamiento ante el fuego.

Causas por las que el yeso posee un buen comportamiento frente al fuego

Se pueden resumir en los siguientes puntos:

  • Es incombustible
  • Tiene un bajo coeficiente de conductividad térmica, lo que reduce la propagación del calor producido en el incendio.
  • Tiene un gran contenido de agua en su constitución, del orden del 21 % en peso, que representa unos 2,5 litros de agua por metro cuadrado de revestimiento, los cuales van a exigir un gran consumo de calor para su evaporación, que retrasa la propagación del incendio.
  • Aún después de deshidratado, el yeso sigue formando una capa de protección del material revestido.
  • No produce ningún gas o vapor de carácter tóxico o asfixiante: únicamente se desprende vapor de agua.

Aspectos más importantes a considerar en el comportamiento frente al fuego

Los principales aspectos son:

  • Reacción al fuego
  • Resistencia al fuego

La combustibilidad expresa la capacidad de arder de cada material. Los yesos y los productos de yeso se clasifican como A1 (no contribución al fuego), según las EUROCLASES, sin necesidad de ensayo cuando tienen menos de un 1% en peso o en volumen (cualquiera que sea el valor más restrictivo) de materia orgánica.

Reacción al fuego, es el concepto que nos permite identificar la capacidad de un material de favorecer el inicio de un fuego y su desarrollo.

Por ejemplo, las exigencias recogidas en la normativa, CTE DB-SI (Documento Básico de Seguridad en caso de Incendios) requiere una exigencia de reacción al fuego para un producto de revestimiento en una zona ocupable de B-s2, d0 mientras que si este mismo producto es instalado en un pasillo o en escalera protegida la exigencia será de B-s1, d0. Por tanto, los productos de yeso empleados en revestimientos al tener una euroclase A1, se pueden emplear tanto en zonas ocupables, aparcamientos, pasillos y escaleras protegidas y recintos de riesgo especial, como en cualquiera de los usos que en él se establecen.

La resistencia al fuego es el tiempo en minutos que un elemento constructivo es capaz de mantener su:

• resistencia mecánica

• aislamiento térmico

• estanqueidad al fuego

• ausencia de emisión de gases tóxicos

La resistencia al fuego es una característica de un sistema, no de un producto.

En las condiciones finales de uso, las soluciones constructivas en base yeso y los morteros de yeso proporcionan niveles de resistencia al fuego específicos; cuando sea necesario, deben ensayarse y clasificarse de acuerdo con lo especificado en la Norma Europea UNE-EN 13501-2.

La decisiva aportación de los revestimientos de yeso a la resistencia al fuego se puede apreciar en el cuadro de valores que establece DB-SI del CTE para las particiones más usuales, según estén desnudas o estén revestidas con mortero de cemento o con pasta de yeso (véase Tabla 1 y 2). Del mismo modo, ciertos elementos estructurales como vigas y pilares metálicos y forjados también pueden ser revestidos y protegidos de forma pasiva contra incendios, con morteros en base yeso, específicos para ello, así como elementos de franjas cortafuegos.

En cuanto a resistencia al fuego de los sistemas constructivos con placas de yeso laminado para paredes, trasdosados y techos son materiales no combustibles que no contribuyen a la extensión del fuego en caso de incendio. En cuanto a los tabiques de fábrica revestidos con productos de yeso se definen los valores de resistencia en el Código Técnico de la Edificación según se refleja en las tabas 1 y 2.

Tabla 1. Resistencia al fuego de muros y tabiques de fábrica de ladrillo cerámico o sílico-calcáreo (CTE) en función del tipo de revestimiento

Tabla 2. Resistencia al fuego de muros y tabiques de fábrica de bloques de hormigón. (CTE)