Una de las patologías más comunes en construcción son las  eflorescencias y criptoflorescencias.

La criptoflorescencia es el origen de grandes inconvenientes principalmente en los acabados y consiste en el desconchamiento de la superficie de las piedras, degradación de la parte vista de algunos ladrillos y, en las obras revestidas, en el desprendimiento parcial o total de éste.

Por lo tanto, son diversos componentes los que incurren en la aparición de las eflorescencias y criptoflorescencias, como el tipo de material, su constitución, la absorción de agua, tamaño de los poros del material, disolución, almacenaje de los materiales, humedad, evaporación y sales existentes en los morteros utilizados, exposición de los materiales a la humedad, ciclos hielo – deshielo (donde los hay o grandes cambios de temperaturas).

Los revestimientos de yeso pueden verse afectados por lesiones de distinta índole, las formaciones típicas de eflorescencias y criptoflorescencias son daños debidos a la cristalización de sales solubles por la acción de la humedad, las sales más habituales son: sulfatos, fosfatos y cloruros.

Si estas sales son transportadas hasta la superficie donde cristalizan en forma de polvo blanquecino, el daño se denomina eflorescencia. Si en cambio las sales cristalizan en el interior de los materiales, el daño se denomina criptoflorescencia.

Por un lado, debilitan la adherencia al disminuir la penetración de la pasta de yeso en los microporos de la superficie del soporte. Adicionalmente, en algunos materiales cerámicos las eflorescencias contienen ciertas sales capaces de reaccionar con el yeso y producir un exceso de cristalización. Esto se traduce en la aparición de zonas de gran dureza y muy baja porosidad, en las cuales no se adhiere la pintura.

Su origen puede estar en cualquiera de los tres materiales utilizados en la ejecución de las particiones:

  • El ladrillo, otro material cerámico o en las juntas de mortero de cemento, cuando la materia prima de la cerámica o mortero contiene sales alcalinas.
  • El agua de amasado, cuando se utiliza agua de pozo o de mar, que implica la presencia de sulfatos y de cloruros.
  • El yeso, cuando se añaden en obra aditivos reguladores del fraguado con exceso de dosificación o falta de homogeneización.

Figura 1. Ilustración de formación de eflorescencias en paramentos de yeso, enlucidos y ladrillo

Las aportaciones de las sales solubles vendrán por el soporte o agua de amasado, no teniendo influencia en tipo de yeso empleado (yeso grueso, yeso aligerado, yeso de alta dureza, etc.) al no contener sales solubles en su composición.

Medidas de prevención

Evitar la aparición de humedades, favoreciendo la ventilación de las estancias para evitar la presencia de focos de humedad.

Utilizar materiales que no contengan sales solubles y asegurarse que el agua de amasado que no contenga sulfatos, potasio, magnesio y cloruros.

Reparación

Para la reparación de un paramento afectado por eflorescencias y criptoflorescencias dependerá del momento en el que aparecen las mismas. Si aparece eflorescencia previo a la aplicación del revestimiento de yeso o si se produce sobre las superficie de yeso ya aplicado.

Si las eflorescencias se han producido en la cara del ladrillo antes de aplicar el revestimiento, deben ser eliminadas mediante cepillado como parte de la preparación del soporte. Aplicando un cepillo de púas metálicas en las zonas afectadas y posterior limpieza de las sales desprendidas.

Figura 2. Proceso de limpieza de eflorescencias en superficie con un cepillo

Para reparar un paramento de piedra: hay que desprender completamente la parte desconchada y lavar bien la superficie nueva con agua clara y cepillarla varias veces. Luego se labran una serie de ranuras de anclaje y se rellena el hueco con mortero formado por una parte y medio de cemento Portland con tres partes de cal grasa o hidráulica y doce partes de arena.

No conviene aumentar más la proporción de cemento porque éste introducirá nuevamente sales solubles en la piedra. Si la parte afectada es bastante profunda, se mezclan al mortero de piedra previamente limpiados. Pueden añadirse al mortero colorante para imitar mejor el color de las demás piedras. Si la piedra afectada es pequeña puede arrancarse del todo y sustituirse por otra nueva de la misma cantera. El mortero para las juntas bastará que tenga la proporción 1:3:12.

Se conocerá que los anteriores defectos son debidos a criptoflorescencias, en que las partes dañadas son siempre superficiales. Desprendiendo la piedra desmoronada hasta llegar a la parte que permanece firme, se encontrarán vestigios de sales en forma de eflorescencias. Igualmente aparecen eflorescencias debajo de revestimiento desprendido. En cuanto a las fábricas de ladrillo, la degradación es también superficial, a veces en algún que otro ladrillo, y otras, en extensiones continuas más o menos grandes.

Causas y remedios para la criptoflorescencia Las criptoflorescencias son debidas a las mismas causas que las eflorescencias con la diferencia que la recristalización de las sales disueltas tiene lugar en el interior de la obra afectada y no en su superficie, en la que nada se nota hasta producirse su destrucción.

Para reparar paramentos de ladrillo: Se pican los ladrillos dañados y se sustituyen por trozos de otros bien cocidos cuyo contenido en sales haya sido examinado previamente. Si toda la superficie está atacada, el único remedio es enfoscarla, cuidando de picar antes ranuras en el muro para asegurar la adherencia del revestimiento.

Para reparar un revestimiento: Se pican todas las zonas afectadas y se limpia minuciosamente el muro de escombros y polvo y se reviste nuevamente con mortero de cemento impermeable.

Cuando se producen sobre el propio revestimiento de yeso hay que esperar al secado para proceder a su limpieza. En ocasiones, será conveniente, si no es suficiente una limpieza con agua, el picado de la zona afectada.

Figura 3. Proceso de limpieza de eflorescencias en superficie de un revestimiento de yeso

Por último, en paramentos que vayan a ser alicatados por la otra cara, primero se alicata, se deja secar y después se da el yeso, para evitar eflorescencias.

Aspectos preventivos a la criptoflorescencia: Puede evitarse la ulterior formación de criptoflorescencia utilizando buenos materiales y aislando la obra de posibles penetraciones de humedades.

Los sulfatos pueden estar contenidos en los ladrillos, especialmente en los poco cocidos y en las piedras. Pueden provenir también del suelo, disueltos en agua que sube por capilaridad, o estar contenidos en la atmósfera o en el agua de mar, los que contaminarían la fábrica.

Las lesiones citadas se manifiestan con mayor frecuencia en chimeneas, tapias, muros de contención, fábricas cubiertas con un enfoscado denso de cemento en el que se hayan producido grietas de retracción y en las inmediaciones de los bajantes de agua de lluvia de los muros.

Se debe tener especial cuidado en no emplear morteros demasiado fuertes, pues contienen muchas sales solubles que al penetrar en los poros de los ladrillos o de las piedras dan lugar a la formación de criptoflorescencias. Debe procurarse que la densidad del mortero sea equivalente a la del material empleado en la obra.

Para piedras de regular consistencia, lo mejor es emplear un mortero compuesto de una parte de cemento por tres de cal grasa y doce de arena.

Para fábricas de ladrillo, el mortero preferible será una parte de cemento por dos de cal grasa y nueve de arena.

La arena preferible para el mortero es la piedra triturada, pero puede emplearse sin miedo la de río, bien lavada, y la de mar, también bien lavada, cuyo contenido en sales no influye apenas, pues suele ser menor que el del cemento.

Lesiones producidas por sulfatos Sin llegar a la formación de eflorescencia y criptoflorescencia, las sales higroscópicas pueden producir otras lesiones.

Así los defectos producidos por sulfatos adquieren los aspectos siguientes: +

1. En las fábricas de ladrillo sin enfoscar, deformaciones y grietas en el paramento, debidas a la dilatación del mortero, rotura de los bordes de los ladrillos, deterioro superficial del mortero, como las causadas por las heladas, que luego continúa ocasionando una laminación de las juntas y, por último, grietas en el paramento.

2. En muros enfoscados, acentuación de las grietas producidas por la contracción del enfoscado al secarse y formación de grietas horizontales a lo largo de las juntas, grandes grietas horizontales y verticales en el enfoscado, apareciendo en algunos un abarquillamiento, desconchaduras y desprendimiento del enfoscado, apareciendo generalmente eflorescencias blancas en la superficie de los ladrillos expuestos.

Otras patologías que pueden darse en revestimientos de yeso pueden ser las fisuras y grietas, abultados o desprendimientos, hongos o mohos. En el manual de ejecución revestimientos con yeso de ATEDY se puede ampliar la información al respecto y se puede descargar aquí.